Sonos Roam: el altavoz versátil para llevar el sonido premium a cualquier lugar

Es el mini-Move que llevaba meses esperando. Con aspecto ligero, compacto y resistente y un buen sonido, junto con software y facilidad de uso, mezcla lo bueno de un altavoz portátil convencional y lo mejor de los productos de Sonos.

Era septiembre de 2019 cuando asistí al lanzamiento del Sonos Move en Berlín. Entonces era el primer altavoz portable de SONOS: podías escuchar música como en cualquier otro de la marca, pero con la particularidad de que incorporaba una batería y conectividad Bluetooth para usarlo en el jardín, la terraza o la piscina. Desde entonces ha sido el Sonos más importante de mi casa, el que uso para todo día a día – y eso que tengo otros tantos instalados. Pero tenía una pega: su tamaño y peso, algo más de 3 kilos, comprometían no poder sacarlo mucho más allá del perímetro de mi piso – de hecho, en mi primera semana con él tuve que renunciar a llevarlo de viaje a Barcelona porque no entraba en la maleta. Y entonces empecé a pensar… “¿y si existiese un Move -mini-?

Mis sueños son hoy una realidad: los californianos acaban de lanzar Sonos Roam, el primer altavoz verdaderamente portátil de su catálogo. Me han dejado verlo un poquito antes de su estreno global y lo cierto es que sorprende. Es compacto, ligero, versátil, resistente y, lo más importante, inteligente. Desde la base es todo lo que se puede esperar de un altavoz inalámbrico de este estilo, sumado a todo lo que se puede esperar de un SONOS: simplicidad, calidad, mucho software y, sobre todo, magia de esa que hace que todo funcione sin saber muy bien como. Para mi, Sonos es el Apple de los altavoces: ¿quizá por eso me gusta tanto? Bueno, al lío, que me enrollo… con todos vosotros/as, el nuevísimo y recién estrenado ¡Sonos Roam!

Un altavoz portátil vitaminado, muy vitaminado 

Si pienso en altavoces portátiles se me vienen a la cabeza bastantes nombres, y admito que ninguno me ilusiona especialmente: hay 0 innovación y todos se rigen por un mismo patrón de uso. Encender, conectar al Bluetooth del móvil, reproducir música con una calidad cuestionable, gastar la mitad de la batería y apagarlo. Al llegar a casa no saber donde ponerlo para que pase unas horas o días en situación de abandono, y que cuando vaya a cogerlo de nuevo esté sin batería. Ha tenido que llegar Sonos a enseñarnos como se hace un altavoz portátil de verdad – verás cuando saquen sus primeros auriculares vaya palo se van a llevar el resto. 

El Sonos Roam se comporta de forma natural y nos anima a llevarlo con nosotros, eso es lo que lo hace realmente divertido. En casa siempre está sobre su base de carga, conectado al WiFi y encendido para poner música con un par de toques en el móvil o pidiéndoselo a Google Assistant o Alexa, que están integrados – en resumen, como cualquier otro Sonos. Sin embargo, cuando nos vamos de aventura y lo cogemos de su base, automáticamente se cambia al modo Bluetooth y se conecta con nuestro móvil para que con darle al play tengamos igualmente la música sonando estemos donde estemos. Sin más, es así de sencillo – tan sencillo que nos hace dudar de si es verdad. Pero lo es.

Desde ahí, 10 horas de batería (o 10 días si no reproducimos nada) para reventarlo; a la vuelta a casa volverá a conectarse automáticamente al WiFi y vuelta a empezar. Es un altavoz non-stop. Aunque quizá la batería puede sonar a poco, lo cierto es que es suficiente para usarlo a lo largo de un día y volver a cargarlo en casa a la noche de forma inalámbrica con su base Qi – y si nos vamos de viaje, cargarlo es fácil con el mismo cargador USB-C que usamos en el iPad o el Mac, por ejemplo.

En esencia el Sonos Roam recuerda mucho al tan popular UE Boom: es un dispositivo pequeño del tamaño y peso de una botella de agua, algo menos de medio kilo, y con una forma triangular bastante estética que no desentona con la decoración en casa y que lo hace cómodo de coger y de llevar en una mochila, bolso, tote-bag o maleta. Este sí podría habérmelo llevado a Barcelona en su momento. Y ahora que empezamos todos a volver a salir de casa, es el momento ideal para hacernos con uno de estos y llevar la alegría a cualquier aventura.

Igual que el Sonos Move, esto se intensifica porque es un todoterreno: cuenta con refuerzos de silicona en las partes superior e inferior para resistir a golpes y caídas y tiene certificación IP67 frente al agua y al polvo, por lo que puede sumergirse en agua, coca-cola o ketchup (cuando nos dejen hacer barbacoas este verano…) y no inmutarse. Y para más, Sonos ha aprovechado los dos colores que ya conocíamos del Move: Shadow Black y Lunar White. Y no es porque sí: como ya os conté cuando saqué de su caja la versión blanca del Move el pasado verano, los californianos han invertido muchos recursos en buscar estos dos colores que no solo son bonitos y dan un aspecto monolítico al altavoz, si no que además son resistentes a altas temperaturas, a los rayos solares, al agua, al barro, ¡a todo! 

Es un SONOS: sonido top, fácil de usar y con un toque de magia. 

Uno de los grandes objetivos de Sonos al crear este Roam ha sido no comprometer la calidad de sonido y la experiencia premium por hacer un altavoz más pequeño, más que cualquier otro de la marca hasta la fecha. Dentro integra un mid-woofer para medios y graves y un tweeter para los agudos, ambos con amplificadores de clase H, que según afirma la marca tieneb un sonido potente, claro, profundo, perfilado y auténtico; lejos de ser el típico megáfono con sonido artificial. Roam quiere ser el altavoz que fuera de casa siga reproduciendo música tal y como los artistas la pensaron, y si todo es verdad para un altavoz de su tamaño pretende darnos una grata sorprensa. 

Para mejorar la experiencia sonora del Roam, que por cuestiones de espacio (es solo 1/6 del tamaño del Move) tiene una configuración acústica más austera, Sonos ha utilizado Auto TruePlay: su ecualización automática que se ajusta en función del entorno en el que estamos. Se estrenó por primera vez en el Move, y era capaz de medir con los micrófonos incorporados la acústica del espacio para reproducir sonidos de forma clara y natural. Ahora no solo es más rápido, si no que también funciona cuando ponemos música por Bluetooth fuera de casa. 

El resumen de esto es que el Sonos Roam suena bien. El usuario lo único que tendrá que hacer es poner música y el altavoz, silenciosamente a través de software y muchos algoritmos, se encargará del resto. Se controla igual que otros Sonos, desde la app que es compatible con más de 70 servicios de música, podcasts, audiolibros y radio – incluyendo Sonos Radio, la colección musical particular de la marca que saca el máximo partido de sus altavoces; aunque también se puede reproducir música con las aplicaciones de cada plataforma o con AirPlay 2 en los productos de Apple (lo que yo más uso, honestamente). Fuera de casa y sin WiFi, lo hará como un altavoz Bluetooth, pero vitaminado.  

¿Y lo de la magia? Bueno, los californianos han hecho de las suyas. Ya no solo que el nuevo Sonos Roam se comporte igual que cualquier otro altavoz de la marca en casa y podamos agruparlo con otros altavoces, si no que han incluido una nueva función: Sound Swap. El llegar a casa pulsamos el botón “Play” del Roam y automáticamente transferirá la música al Sonos más cercano que tenga. Los botones que incluye son los controles táctiles de siempre para todos los aspectos del control de la música y micrófonos, y están colocados de forma muy inteligente en una superficie cóncava para que no se puedan pulsar accidentalmente. 

Menos alma Sonos en un altavoz muy necesario para el negocio 

Hasta hace no mucho Sonos era solo una marca para melómanos: productos top a precios caros, y orientados a ofrecer el mejor sonido multi-room en casa. Desde el lanzamiento de Sonos One en 2017 la imagen de la marca ha cambiado por completo: productos más económicos que acercan la experiencia a un mayor número de usuarios e innovaciones en software que hacen más sencilla la experiencia de utilizar un altavoz de la marca, pero sin renunciar a la calidad y la experiencia premium de un producto Sonos. Además del One, otros productos como Move o Beam, la barra de sonido de gama media de la marca, son buenos ejemplos de este nuevo camino – en el que no se han olvidado de lanzar sus grandes flagships como la Sonos Arc del año pasado.

La mención al Move es obligatoria, y es que ha sido una inspiración absoluta para este nuevo modelo de altavoz portátil que no pierde un ápice de los valores de la marca. Desde la base no es más que un Move más pequeño y con un diseño diferente y con unas cuantas mejoras. Y no es una crítica, al contrario, es ideal y lo que yo necesitaba y pedía a Sonos desde el momento que tuve que abandonar mi altavoz en casa porque no entraba en la maleta. Pero entiendo que para los amantes más puros de Sonos desde los principios sea una bajada de pantalones de un producto que ya no es para melómanos, si no para que todo el mundo disfrute del sonido de calidad sin complicaciones. Y, para mí, eso es lo bonito. 

Esta pequeña joyita llegará a las tiendas el 20 de abril, por 179€; aunque ya se puede reservar en sonos.com. Lo hará en una caja sin plásticos desechables, construida con papel de fuentes sostenibles y con menos uso de tintas. Dentro estará el altavoz junto a un cable USB-C para recargarlo – de forma opcional, Sonos vende una base de carga magnética que cuesta 50 dólares adicionales, aunque se puede usar cualquier otra base con tecnología Qi. 

Roam no solo es el altavoz más pequeño y versátil de Sonos, si no que también es el de precio más bajo de todo el catálogo (económico o no ya es otro tema…) – esto va a permitir a los que ya tenemos uno (o unos cuantos xd) podemos llevar la experiencia un paso más allá de nuestras casas, mientras que millones de personas que no aún han probado Sonos hasta ahora puedan unirse a la gran familia. ¡Sed bienvenidos! 🙂 

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